La reforma del baño suele ser de esas cosas que tenemos pendientes y que, por diferentes motivos, vamos postergando.

Pereza, el gasto, el tiempo… siempre encontramos algún motivo para pensar que aún no es el momento para ponernos manos a la obra.

Pero, con frecuencia, la realidad es que los muebles comienzan a envejecer, la instalación eléctrica no funciona como debería (o nos gustaría), y el sanitario y la ducha gastan demasiada agua y, además, se estropean demasiado a menudo.

Además, hay que tener en cuenta que el cuarto de baño es una de las estancias de la casa que más se usan y por eso, con el paso del tiempo, más acusan el desgaste.


Para arreglar desperfectos y sustituir los elementos más viejos

Conforme va pasando el tiempo los materiales se van agrietando y envejeciendo.

Tal vez los azulejos están sucios y las paredes repletas de desconchones, mientras que la cisterna ya no funciona todo lo bien que debería. En ese caso ya va siendo hora de hacer cambios y reparar desperfectos.

A veces es mejor arreglar todos los pequeños desperfectos de un golpe en una reforma integral que ir reparando las cosas poco a poco.


Para mejorar equipamientos

En casas con una cierta antigüedad los equipamientos sanitarios, fontanería, albañilería, instalaciones eléctricas,… no se encuentran en el mejor estado.

Hace años se tendía a construir con materiales de peor calidad y es fácil que se produzcan pérdidas y goteos de las tuberías.

Si los equipamientos de tu cuarto de baño son viejos, tal vez sea el momento de empezar una reforma para mejorar todas las instalaciones, cambiar tuberías, sustituir los sanitarios, cambiar griferías, etc…

Para modernizar el baño

Al igual que generalmente juzgas un hotel por cómo es el cuarto de baño, en las casas sucede algo parecido. Por eso una casa preciosa con unos baños viejos produce una percepción peor.

La decoración moderna, además de ser más bonita, da un aspecto más saludable y limpio.

En gran parte porque los nuevos materiales y superficies son más higiénicos y fáciles de limpiar que los alicatados y porcelanas sanitarias más antiguas.

Para adaptarlo a las nuevas necesidades

Las familias cambian. Tal vez cuando compraste la casa vivías solo con tu pareja y ahora tenéis dos hijos o los niños se han hecho mayores y se han marchado de casa.

La vida va cambiando y lo mejor es adaptar los baños a esos cambios.

Es conveniente comprobar si el mobiliario del baño nos está dando el servicio para el que se instaló.

Si tienes una bañera enorme, pero siempre te duchas, tal vez sea conveniente quitar la bañera y poner un plato de ducha.O, por el contrario, es posible que con niños pequeños el plato de ducha que tanto servicio prestaba cuando no había críos apenas sea funcional ahora.

Para eliminar los elementos más inseguros del baño

La seguridad es otro gran motivo para animarnos a emprender esa reforma del baño. Una gran parte de los accidentes domésticos ocurren en el cuarto de baño.

En el baño se producen resbalones, caídas, golpes y cortocircuitos. Por eso hay que tratar de minimizar estos riesgos.

Hoy en día las bañeras y los platos de ducha se fabrican con materiales menos resbaladizos y con menor desnivel para minimizar tropezones.

Además, los armarios y cajoneras se pueden integrar mejor para evitar golpes y accidentes.

A nivel eléctrico, reformar el baño convertirá en más segura una instalación defectuosa o excesivamente antigua que puede provocar un cortocircuito.

Para mejorar la eficiencia energética

Solo cuando cambies la instalación eléctrica por una más eficiente y mejores toda la fontanería del cuarto de baño comprobarás en tus facturas que el ahorro es inmediato.

Aunque tengas que hacer una inversión algo más elevada, en unos pocos meses estarás rebajando el gasto energético y reduciendo el consumo de agua.

Por cuestiones de higiene

Aunque vaya en el sexto lugar, la higiene es el principal motivo para reformar el baño.

De hecho, casi todo el mundo que compra una casa de segunda mano lo primero que hace es cambiar los sanitarios. Al fin y al cabo se trata de la zona más íntima de la casa.

Y aunque tú hayas sido el único residente y usuario de los mismos, los baños no deberían utilizarse durante más de diez años.

Es una cuestión de limpieza, pero puede acabar derivando en un problema de salud. No te puedes ni imaginar la cantidad de bacterias y hongos que se acumulan en los baños.


Con lo considerado hasta ahora ¿te animas a emprender la reforma de tu baño?

Si es así y por fin te has decidido a reformar tu baño, recuerda la importancia de contar con los mejores profesionales. Estos marcarán la diferencia entre una reforma que cumpla totalmente con tus espectativas o un calvario.

En R.M.C. Construcciones y Reformas somos especialistas en reformas de baños y podemos asesorarte en todo lo que necesites. ¡Te esperamos!