Si en nuestro último post os hablábamos del gres porcelánico imitación hidráulico, esta semana os vamos a hablar sobre otro tipo de material para revestir suelos y paredes.
Se trata del microcemento.
¿Qué es el microcemento?
Es un revestimiento continuo que se compone de una base de cemento de altas prestaciones mezclado con aditivos específicos (polímeros, fibras, áridos y pigmentos de colores).
Ventajas del microcemento:
-Es un producto muy versátil. La aplicación del microcemento abarca desde suelos a paredes, zonas de estar, piscinas, baños, cocinas, muebles, techos, etc.
-Puede usarse tanto en espacios interiores como en el exterior.
-Posibilita renovar superficies sin necesidad de ser reemplazadas, debido a su mínimo espesor (tiene un grosor de 2 a 3mm).
-Es un producto mineral, por lo que no es tóxico e inflamable.
-No requiere de juntas de dilatación, por lo que queda una superficie continua.
-Es altamente resistente al agua, altas temperaturas, roce y desgaste.
-Admite acabados rústicos, artísticos y de gran originalidad y vistosidad (la combinación de diferentes tipos de pigmentos permite la creación de miles de colores)
-Es de fácil aplicación, se puede trabajar con facilidad porque es flexible.
-Es fácil de limpiar y mantener: con agua y detergente neutro.
Aplicación del microcemento:
El proceso de aplicación del microcemento consta de:
1. Limpieza y preparación de la superficie: la superficie debe estar limpia, seca y libre de contaminantes, y no debe tener elementos móviles como baldosas sueltas.
2. Aplicación de dos capas de microcemento grueso: se aplicarán dos capas de microcemento grueso. En soportes con estabilidad comprometida se aplicará una malla de fibra de vidrio con la primera capa de microcemento grueso.
3. Aplicación de dos capas de microcemento fino: entre capa y capa es necesario dejar que seque la anterior, lijar y aspirar el polvo.
4. Aplicación de sellador.
5. Puesta en servicio: se puede empezar a pisar con suavidad la superficie al día siguiente a la aplicación de la última mano, aunque se transitará el pavimento con garantías entre 4 a 7 días, y 10 días en zona de agua. Hay que tener en cuenta que es un producto que endurece por carbonatación, alcanzando su dureza máxima a los 28-30 días.
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