La reforma de un local comercial es un proyecto muy relevante para el desarrollo de nuestro negocio. Escoger el local adecuado, ya sea porque empezamos una nueva actividad o porque el local antiguo se nos ha quedado pequeño o ya no es adecuado para nuestros propósitos, no siempre es fácil y si no tenemos experiencia podemos cometer errores que nos cuesten mucho tiempo y dinero.
Lo ideal es planificar desde el principio y contar con buenos profesionales para acometer las gestiones y las obras. En casi cualquier obra aparecen los temidos imprevistos. Tenemos que estar preparados para enfrentarnos a ellos de la mejor manera posible. Para ello, lo mejor es seguir unos pasos determinados que nos sirven de guía para cada fase de la operación.
Primeros pasos
Lo primero que tenemos que hacer es conocer el estado actual del local: para ello, tenemos que disponer de los planos reales (obtenidos mediante la medición del local). Gracias a estos planos, podremos valorar los metros exactos, tener una primera impresión sobre la capacidad del local para satisfacer las necesidades de distribución, valorar aproximadamente el coste de la reforma, etc.
Una vez conozcamos el estado actual del local, tenemos que compararlo con la normativa vigente para verificar su viabilidad técnica y legal. En este punto, gracias a este chequeo de viabilidad, podemos detectar eventuales incompatibilidades del local con la normativa.
Lo siguiente que debemos hacer es estimar el presupuesto. Ya podremos valorar si nos tenemos que enfrentar a una obra normal o si hay intervenciones de adaptación a la normativa que pueden incrementar el coste y el plazo de ejecución de la reforma.
Si no existen deficiencias técnicas lo suficientemente graves como para renunciar al local escogido, llega el momento de encargar los proyectos ejecutivos. Se trata de una documentación (planos y memoria constructiva) cuyo destinatario es el constructor.
Los planos ejecutivos son el instrumento base para ejecutar materialmente la reforma y se entregarán antes de empezar la obra al constructor para que hagan un presupuesto definitivo de la obra.
Rodearse de buenos profesionales a la hora de embarcarnos en la obra de nuestro local es básico para no encontrarse con sorpresas negativas.
¿Cómo controlar los gastos?
El coste total de una reforma varía en función de tres factores: el tipo de actividad, el estado en el que se encuentra el local y el equipo de profesionales que ejecute la obra.
Para ajustar el coste final a las estimaciones iniciales conviene seguir las siguientes indicaciones:
Que un técnico competente haga una visita previa: es básico que el futuro autor del proyecto visite el local a reformar. Así, podrá valorar su estado y su idoneidad para la actividad comercial que deseamos desarrollar en él.
Redactar el proyecto ejecutivo y la memoria de materiales: para obtener un presupuesto detallado y con un reducido margen de desviación es necesario contar con un proyecto ejecutivo bien preparado. Esta será la documentación guía de todos los futuros trabajos.
El presupuesto como documento primario de obra: es una estimación de costes que, aunque está sujeta a cambios, nos permite detectar las desviaciones de costes que se produzcan.
Mantener una comunicación fluida: la comunicación entre las partes evita confusiones.
¿Cómo es el local ideal?
La facilidad de venta de un producto depende en gran medida del entorno en el que se encuentra. Por ello, un local comercial debería tener las siguientes características:
- Ser reconocible
- Ser funcional
- Ser homogéneo
- Tener capacidad de venta
- Tener calidad del ambiente
¿Cómo captar la atención visual?
Hay ciertos elementos de un local que interfieren de manera positiva a la hora de vender nuestro producto. El entorno determina, pues, nuestra venta. Hay que prestar una atención especial a los siguientes elementos:
– Rótulo: Debe ser visible y reconocible.
– Escaparate: Se debe variar a menudo, colocando los productos que más se venden, y fondos de imágenes atractivas y que sean coherentes con la marca.
– Fachada exterior: Para lograr mayor fuerza comercial, la fachada debe estar pegada al rasante del exterior del edificio.
– Imágenes en el interior: Los espacios no disponibles para la exposición de mercancías pueden aprovecharse para mostrar imágenes, directorios, promociones… con el propósito de decorar y, sobre todo, reforzar la marca y promocionarla.
– Pintura: Escoger el color adecuado ayuda a personalizar el local.
– Luz: Ayuda a mejorar los contrastes, resaltar algún detalle que nos interese, enfocar la atención sobre algún mensaje, etc.
– Pantallas: Las imágenes en movimiento suelen resultar muy atractivas dentro de un local comercial.
La reforma de un local comercial es un proyecto vital, muy relevante para el desarrollo de nuestro negocio. Ya sea que tengamos cierta experiencia previa o que no tengamos ninguna, es necesario tener claros nuestros objetivos y tratar de prevenir lo máximo posible cualquier imprevisto. Para ello, como hemos visto, planificar y escoger a buenos profesionales con experiencia demostrada es vital.
En R.M.C. Construcciones y Reformas tenemos muchos años de experiencia en la ejecución de reformas de locales comerciales y decenas de comerciantes y empresas satisfechos nos avalan. Si tienes un proyecto de reforma de un local comercial contacta con nosotros. Te asesoraremos y creamos un plan y presupuesto a medida.
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