La baldosa hidráulica original:

Las baldosas hidráulicas estuvieron de moda hasta los años 70 pero hace unos años resurgieron  con fuerza y está claro que han vuelto para quedarse.

El material original recibe su nombre debido a su proceso de fabricación ya que se realizan a partir de moldes metálicos para después fijarse a la baldosa de cemento mediante una prensa hidráulica.

Sin embargo, este tipo de suelo tiene algunos inconvenientes. Su proceso de fabricación requiere  mucho tiempo, y esto encarece el producto.

Además, requieren un mantenimiento regular para mantenerlas en su estado óptimo, y tienen baja resistencia a las manchas y agresiones de naturaleza química.

Porcelánico imitación hidráulico:

La mejor alternativa a la baldosa hidráulica original la encontramos en el gres porcelánico imitación hidráulico.

Conservan la esencia de su origen, pero con unas ventajas importantes:

– Es una opción más económica.

– Su proceso de fabricación garantiza un material muy resistente al desgaste y rotura.

– Tiene un mantenimiento muy sencillo ya que su absorción al agua es mínima y esto facilita que no se fijen las manchas, lo que unido a la resistencia a los químicos de limpieza doméstica, te permiten tener el suelo siempre espectacular.

– Se puede utilizar también en exterior, debido a su gran resistencia a los cambios de temperatura.

Gran variedad de estilos y colores:

Este tipo de material resulta ideal para pavimentar toda una estancia.

Queda perfecto si se coloca sólo en una zona concreta del suelo a modo de alfombra.

También es una opción excelente en paredes, especialmente en frontales de cocina y baño.

Encontrarás motivos vintage, florales, geométricos, clásicos, rústicos… incluso no tiene porqué ser en baldosas cuadradas, las hay también hexagonales.

¡ATRÉVETE A COMBINAR PASADO Y PRESENTE CON ESTE MATERIAL TAN ORIGINAL!